La audiencia de los e-sports es el punto de partida para la creación de experiencias físicas que el público puede disfrutar con independencia de su destreza.

Instalaciones inmersivas que llevan al limite sus sensaciones, como Pilot360 que combina video real en 360 con una plataforma robotizada que se sincroniza con los movimientos que se ven en pantalla. El sonido direccional y el viento completan una experiencia en 5D para disfrutar con todos los sentidos.

Y si lo que queremos es vivir un pilotaje extremo, DroneRace integra visión inmersiva en un coche con cámara a bordo que el público pilota como si se encontrase en su interior. desde un cockpit realista con volante, cambio de marchas, acelerador, freno…y una pantalla para quienes el visor VR sea demasiado.

Las instalaciones pueden completarse con la imagen final del usuario y su tiempo sobreimpreso con la marca. Un recuerdo que amplificará su impacto luciendo su foto impresa durante el evento y en redes sociales con el formato digital.